Por el encargo estatal de preparar a los profesionales de las relaciones internacionales del país, el nuevo Plan de Estudios responde a las exigencias expresadas en el Lineamiento 63 que expresa: “Continuar prestando la máxima atención a la selección y al control de los cuadros, funcionarios y empresarios que intervienen en las relaciones económicas externas, de manera especial, a la conducta ética acorde con los principios de la Revolución y la preparación técnica, en aspectos económicos, financieros, y jurídicos, entre otros.
De igual modo, la Conceptualización del Modelo económico cubano y el Plan de desarrollo al 2030 reconocen la necesidad de asumir los retos y oportunidades que se deriven del proceso de recomposición del sistema internacional caracterizado por las crecientes contradicciones entre el imperialismo y los pueblos, entre estos y las oligarquías y las que existen entre una multiplicidad de actores; en un entorno cambiante cada vez más interdependiente; de amenazas a la paz y la seguridad internacionales, de crisis sistémica e insostenibilidad. Estos imperativos tributan a la conveniencia de perfeccionar el Plan de estudios de manera tal, que se garantice una formación eficiente privilegiando el estudio independiente, la auto preparación y el papel del claustro como conductores y facilitadores del proceso docente educativo teniendo como soporte el papel relevante de la ciencia, la tecnología y la innovación en estos procesos.
La carrera se proyecta para cuatro años de duración y presenta como especificidad que sus objetivos y diseño curricular, no se encuentran en otras carreras existentes en el país. Más allá de reducir el total de años de la carrera, de lo que se trata es deprivilegiar la eficiencia de sus tres dimensiones: académica, laboral e investigativa, en tanto tributan a un diseño curricular orientado a la preparación del egresado para su primer empleo.